Aunque el año que ahora acaba no presagiaba buenos resultados para la Bolsa Española, en realidad han sido peor de lo previsto. De hecho, será el peor año desde el 2008. Solo basta apuntar la caída en la cotización de los principales blue chips españoles: Telefónica, BBVA y Santander.
El objetivo de este artículo consiste en analizar los resultados registrados, a fin de interpretar lo ocurrido, generalmente explicados con un amasijo de conceptos que escapan al inversor medio.
(Datos a 16 de diciembre)
a) De las 130 empresas que componen el mercado continuo español, el 67% de ellas han registrado pérdidas en su valor bursátil con respecto a 2009. Peor ha resultado para las 20 empresas catalanas que cotizan en Bolsa que el 85% registraron desvalorizaciones de sus títulos. En algunas de ellas el valor bursátil es inferior al valor contable.
b) La pérdida de los títulos de BBVA de un -37,23%; Santander con -27,55%; Bankinter -38,25% contrastan con la bondad de Inditex con un +43,95% o Iberia con +74,25%, poniendo de manifiesto el claro castigo que los mercados han inflingido al sector bancario.
c) El Ibex-35, que ha registrado un -14,89% mientras mercados internacionales como Londres (+8,84%) Francfort (+17,96%) Dow Jones (+10,05%) o Nasdaq (+15,80%) presentan beneficios importantes, pone en evidencia que el índice español ha estado más castigado que los de su entorno.
d) Los sectores más perjudicados han sido: Siderúrgica y Minería (-34,90%) Bancos (-28,38%), Eléctricas con (-12,14%) y Servicios con (-10,51%). En la parte de los positivos destaca textil y papel (+43,04%) y Alimentación y Agrario (0,97%)