dissabte, 16 d’octubre del 2010

La ignominia del Sr. Díaz Ferran (Article publicat per Eliseu Santandreu al diari Expansión)

                                          

El pasado ocho de julio el patrón de los de los patrones, señor Díaz Ferran, realizó una operación de “ingeniería financiera” consistente en vender sus empresas con gravísimos problemas financieros, a un reflotador desconocido en el ámbito empresarial. El experto en empresas en apuros se haría cargo de la deuda, a cambio de presentar un concurso de acreedores y un ERE. Así el señor Diaz Ferrán  se deshizo de sus empresas e incluso de sus obligaciones como empresario “ejemplar”

La operación consistió en una práctica habitual en las operaciones en las cuales el objetivo es quitarse las obligaciones y responsabilidades de encima, presentar un concurso de acreedores y un ERE. Negociar las deudas pendientes y enviar a los empleados a cobrar del Fondo de Garantía Salarial. Cuando las aguas vuelven a su cauce, se vende de nuevo la empresa “saneada” por un valor mucho mayor del de compra o, se venden los activos.


Sin embargo las cosas no le están resultando fáciles y, surge una irregularidad tan importante como extraña. El presidente de la CEOE, -señor Díaz- cuyo testimonio fue reclamado por un trabajador en demanda de los salarios que se le adeudaban.
El 11 de diciembre de 2009 el señor Diaz, en  calidad de presidente de la compañía vendida firmó un documento en el que ofrecía a los trabajadores la posibilidad de cobrar la nómina mediante pagarés, éstos los rechazaron y el empresario les daba su garantía personal de que les sería ingresado el dinero adeudado el 21 de diciembre pasado.
Posteriormente ante el juez, su abogado –él denunciado no se presentó al juicio- alegó rotundamente que, al dar su garantía personal a los empleados de la aerolínea de que cobrarían las nóminas de octubre y noviembre de 2009, sólo asumía con aquel compromiso una obligación “moral, ética y personal” y no se comprometía a responder con su patrimonio en caso de impago.
Si esas triquiñuelas las realizara un empresario anónimo ya resultarían  graves y punitivas, pero si se trata del presidente de la CEOE son absolutamente  inaceptables.

Con la que está cayendo, con la pugna entre empresarios, sindicatos, gobierno y oposición; llenándonos la boca sobre la ética empresarial y la responsabilidad social empresarial; afirmando que el personal como activo más importante de las organizaciones, ahora resulta que su principal apóstol está dando un pernicioso ejemplo que en nada ayuda a confiar en las instituciones empresariales y, por supuesto poner más trabas para superar la crisis.
Su última trastada ha sido declarar: “Hay que trabajar y cobrar menos” que ha supuesto la réplica de sindicatos e incluso correligionarios. ¿Qué neurona le habrá traicionado para hacer esas declaraciones? ¡Váyase señor Diaz!