dilluns, 24 d’octubre del 2011

¿Para cuando el crédito bancario? (Eliseu Santandreu)


Existe un consenso general, aunque resulte una obviedad, que  hasta que las pymes y las familias no dispongan de crédito suficiente por parte de las entidades financieras, la crisis persistirá, no habrá  crecimiento y por consiguiente, no se creará empleo.

La cuestión es: ¿Cuándo abrirán el grifo las entidades financieras para abastecer a sus clientes con los recursos financiersos necesarios para invertir, consumir y reactivar la economía? Sin duda, esto solo se producirá en el momento en que el sistema financiero se haya recapitalizado, haya saneado sus balances y haya digerido sus saldos morosos. Entonces se restablecerán las relaciones banca-clientes pero bajo nuevos modelos, la actual relación de las entidades financieras con sus empresas clientes se encuentra bajo mínimos. Los textos sobre financiación tendran que revisarse para  incorporar  nuevas técnicas de gestión financiera. Evidentemente habrá, un antes y un después.

Los temidos mercados financieros siguen sin confiar en la solidez del Estado español y como consecuencia en  su sector financiero. Esta desconfianza genera una obsesión en las entidades financieras por captar pasivo a cualquier precio mientras los mercados internacionales, ahora cerrados, no se muestren dispuestos a prestar nuevamente dinero. Por esto, los bancos se ven abocados a  emitir obligaciones, pagarés o bonos así como a una encarnizada lucha por la captación del ahorro privado con tipos de interés muy interesantes para el ahorrador que es, el más beneficiado en esta situación.

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dilluns, 10 d’octubre del 2011

Causas y efectos de la prima de riesgo (Eliseu Santandreu)


La prima de riesgo se puede aplicar a todo tipo de deuda, pero aquí nos centraremos exclusivamente en su faceta de deuda soberana de los países de la Eurozona, ya que es la referencia más común y habitual en la prensa diaria.

Antes del año 1999 resultaba muy difícil comparar directamente si la deuda emitida por un país ofrecía más riesgo que la de otro, ya que la rentabilidad de la deuda de un país depende del tipo de interés que ofrezca su moneda, y de la estabilidad de ésta. Una mayor rentabilidad de la deuda pone de manifiesto el temor a una devaluación, pero no necesariamente de impago de la misma.

En 1999 se creó la Euro zona, y los once países que entonces la componían pasaron a tener la misma moneda, el Euro, aunque la moneda física tardó todavía tres años en circular. Eso significaba que todos los países de la zona tenían el mismo tipo de interés y la regulación monetaria quedaría en manos exclusivamente del Banco Central Europeo, por lo que los países miembros perdieron su soberanía monetaria.

A partir de ese momento ya resultaba posible comparar el riesgo de impago entre dos países de la zona Euro. Observando las condiciones de emisión de bonos emitidos al mismo plazo por diversos países, se conocerá las diferencias existentes entre cada país. El que ofrece mayor rentabilidad denota explícitamente un mayor riesgo de insolvencia. No hay ningún otro factor que afecte al precio de la deuda, se trata de la misma moneda, el mismo tipo de interés básico y el riesgo de devaluación afecta por igual a todos los países integrantes.



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