La prima de riesgo se puede aplicar a todo tipo de
deuda, pero aquí nos centraremos exclusivamente en su faceta de deuda soberana
de los países de la Eurozona, ya que es la referencia más común y habitual en
la prensa diaria.
Antes del año 1999 resultaba muy difícil comparar
directamente si la deuda emitida por un país ofrecía más riesgo que la de otro,
ya que la rentabilidad de la deuda de un país depende del tipo de interés que
ofrezca su moneda, y de la estabilidad de ésta. Una mayor rentabilidad de la
deuda pone de manifiesto el temor a una devaluación, pero no necesariamente de impago
de la misma.
En
1999 se creó la Euro zona, y los once países que entonces la componían
pasaron a tener la misma moneda, el Euro, aunque la moneda física tardó todavía
tres años en circular. Eso significaba que todos los países de la zona tenían
el mismo tipo de interés y la regulación monetaria quedaría en manos exclusivamente
del Banco Central Europeo, por lo que los países miembros perdieron su
soberanía monetaria.
A partir de ese momento ya resultaba posible comparar el riesgo de
impago entre dos países de la zona Euro. Observando las
condiciones de emisión de bonos emitidos al mismo plazo por diversos países, se
conocerá las diferencias existentes entre cada país. El que ofrece mayor
rentabilidad denota explícitamente un mayor riesgo de insolvencia. No hay
ningún otro factor que afecte al precio de la deuda, se trata de la misma moneda,
el mismo tipo de interés básico y el riesgo de devaluación afecta por igual a
todos los países integrantes.
Cuando se desea comprobar el riesgo financiero de
un país de la zona Euro basta comparar la rentabilidad de la deuda pública de
ese país con la rentabilidad de la deuda pública de Alemania, para el mismo
plazo. Si la diferencia es grande, supone que el país que se compara presenta un
riesgo de impago mucho mayor que Alemania cuya deuda sirve de referencia. El
inversor prefiere prestar dinero a Alemania, y en el caso de prestarlo a otro
país es porque la rentabilidad es mayor y asume un riesgo potencial. Por
ejemplo, si la rentabilidad del bono a 10 años de Alemania es del 3%, y la de
España es del 6%, la prima de riesgo de España es de tres puntos porcentuales o
300 puntos básicos. Es decir, para una misma moneda y para un mismo plazo, un
inversor prestaría dinero a Alemania al 3%, pero en el caso de España sería del
6%. Esa diferencia pone de manifiesto que los inversores temen que España no devuelve
el valor nominal a su vencimiento pague y, por consiguiente, exigen mayor
rentabilidad, lo cual origina la prima de riesgo.
El origen del aumento de la prima de riesgo de España fue el inicio de la
tragedia griega. En 2009 el diferencial era solo de 50 puntos básicos y la
bolsa española fue una de las que más se revalorizó. El estallido de la crisis griega
dio lugar a la amenaza de contagio como se ha ido viendo en los últimos tiempos.
Algunos expertos sostienen que si España alcanzase
los 400 puntos básicos tendría que solicitar un rescate. Otros expertos opinan
que si se alcanzara esta cota transitoriamente, no supondría un problema de
gravedad. Recordemos que a primeros del pasado mes de agosto, la prima de
riesgo española sobrepasó los 400 puntos, aunque no pasó de un buen susto.
Si los bonos que emite España se venden en el
mercado secundario con un interés exigido del 6,35% frente al 2,35% que los
inversores obtienen por el bono alemán, significa que la diferencia entre ambos
niveles de interés es del 4%, es decir, 400 puntos básicos. Cuando se produce
una emisión de deuda la prima de riesgo se traslada a las subastas de deuda por
lo que España tendría que pagar 63,5 euros por cada 1.000 euros financiados
frente a los 23,5 euros que desembolsaría Alemania, lo cual se traduce un
incremento de la deuda total.
¿Por qué España ha sido uno de los países más afectados? La causa principal
del «ataque» de los mercados a España reside en la desconfianza sobre el
crecimiento de la economía, la complicada digestión del elevado «stock»
inmobiliario y la elevada tasa de desempleo. Sin embargo, el porcentaje de
deuda sobre PIB —alrededor del 64%— no es preocupante para las finanzas
públicas españolas ya que otros países de la zona sobrepasan ese porcentaje y
mantienen una mayor valoración por las empresas de calificación que España.
Según datos del BBVA, cada
100 puntos básicos que escala la prima de riesgo española supone la destrucción
de unos 160.000 empleos y el 1,2% del PIB anual. Desde el pasado 21 de julio,
el riesgo país español ha aumentado 94 puntos, impacto muy cercano al anuncio
del citado banco. Comparativamente, esto significaría anular el efecto positivo
que los ingresos por turismo tendrían sobre la economía española en 2011
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