dimecres, 14 de desembre del 2011

Fons garantits? Amb què? (Pol Santandreu)


Els continus escàndols, rescats, intervencions, fallides i demés operacions turbolentes que estem veien des de fa mesos en el sector financer i sobretot en les caixes d’estalvis, sembla que no fan perdre pistonada a les promocions publicitàries que segueixen fent en mitjans de comunicació de tot tipus.

Les entitas segueixen oferint productes, com per exemple plans de pensions amb rendibilitats garantides. Aquests productes ofereixen garantíes de rendibilitat y de recuperació de capital segons condicions de cada oferta, explicitada aquesta, com es usual, en lletra molt petita y dipsotitades les bases en documents curiosament difícils de localitzar.

En els moments que corren y després de veure el que hem vist –i prepar-nos pel que veurem- es necessari que les entitats financeres modifiquin les expressions y les maneres d’oferir y publicitar els seus productes y serveis.



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dilluns, 12 de desembre del 2011

Quita y espera (publicat a Expansión el 5 de desembre per Eliseu Santandreu )


Cuando un cliente que ha sido excelente durante muchos años, deja de pagar a un proveedor, éste puede optar, para cobrar sus derechos por: a) Seguir suministrándole lo cual equivale a inflar más la deuda,  b) Exigir más garantías adicionales c) Cerrar el suministro, emprendiendo las acciones judiciales que convengan con el fin de recuperar la deuda y d) Negociar una quita y espera.

Generalmente, ese mismo deudor suele estar endeudado también con la Seguridad Social, con la Hacienda Pública y con otros acreedores que, puedan tener prioridad de cobro, por lo que, las posibilidades de cobro de un proveedor “normal” dependerá del lugar que ocupe en el nivel de prioridad. Es entonces cuando sale a la luz la realidad: la deuda total impagada es enorme y el deudor no cuenta ni con liquidez, ni con capacidad futura de generar suficientes ingresos para hacer frente a la misma.

En última instancia, el acreedor puede acudir a la Justicia. Pero, esa alternativa suele ser cara y costosa. Si no se dispone de un crédito preferencial, en el mejor de los casos solo llegará a cobrar un pequeño porcentaje de las migajas que puedan quedar, tras esperar años y, por supuesto sin percibir intereses por demora. Si el juez le da la potestad de embargar bienes del deudor, es muy probable que no haya activo alguno para resarcirse de la misma.  

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