divendres, 21 de desembre del 2012

Nepotismo. Publicado en Expansión 17-12.


Al margen de las actuaciones judiciales, el reciente caso por presunta trama de corrupción en el Ayuntamiento de Sabadell conocida como “operación Mercuri”, pone en evidencia que todo dirigente de entes públicos, es decir, financiados con recursos de los contribuyentes, debe ser muy precavido a la hora de designar a las personas que hayan de ostentar cargos de responsabilidad en las mismas.

Aunque por supuesto puedan tratarse de personas de valía, resulta, como mínimo sospechoso, que en un Ayuntamiento como el mencionado haya personas muy allegadas al alcalde como su propia esposa, -asesora de la alcaldía-, un hermano -concejal de Espacio Público- y un tío carnal imputado en la trama.  

A la vista del ciudadano, esas prácticas resultan muy dañinas y, la historia ha demostrado repetidamente su perversión. Al “enchufe” de parientes se le conoce como nepotismo, que consiste en la desmedida preferencia de algunos gobernantes o funcionarios públicos para dar empleos públicos a familiares, sin tener en cuenta la competencia de los mismos para desarrollar con éxito la labor asignada, basándose solo en conseguir la lealtad y adhesión total de los beneficiados.

En los estados donde rige la meritocracia (sistema por el cual solo el mérito justifica el ascenso o el nombramiento), el nepotismo está considerado como un acto de corrupción. No se acepta, a nivel social, que un dirigente político decida colocar a familiares o amigos basándose en cuestiones de simpatía o afecto.

El nepotismo tiene una historia milenaria. El concepto parece derivar del griego antiguo nepos (en español “sobrino”)

La Historia ha dado muchos casos de nepotismo. En Roma, Pompeyo concedió altas responsabilidades a su yerno Metelo Escipión (de nula capacidad en el ámbito militar) siendo denunciado por Marco Antonio ante el Senado. Durante la Edad Media, la Iglesia Católica también dio muestras de nepotismo, cuando varios obispos que, tuvieron descendientes ilegítimos los presentaron como “sobrinos” mostraron favoritismo hacia ellos. Incluso algunos Papas nombraron cardenales a sus parientes. Mucho más recientemente destaca el nombramiento del Conde Ciano, yerno de Mussolini como ministro; Napoleón I nombró reyes a varios de sus hermanos; Nicolás Franco, hermano mayor del General Franco y Serrano Suñer llamado el “cuñadísimo” fueron los colaboradores más estrechos del dictador… .  

Cuando un alto cargo político se perpetua en el poder -incluso siendo elegido democráticamente- acaba convencido de que en “su cortijo” puede hacer y deshacer a su antojo, eso sí, con dinero público. No es de extrañar que muchos casos de corrupción sean la consecuencia de practicar el nepotismo.