Aunque lo recurrente suele
ser analizar los motivos, aspectos, conveniencias, efectos y consecuencias
políticas que puedan conducir a convocar unas elecciones anticipadas, un
aspecto no baladí es el coste económico que supone esas consultas, generalmente
desconocido por la mayoría de la ciudadanía.
Según datos publicados por el Ministerio del Interior,
el coste de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre fue de 130,2 millones de euros. El detalle
corresponde a las siguientes partidas: Logística, destacando el coste de los
92.000 agentes de los Cuerpos de Seguridad del Estado debido al actual estado
de alerta: 12,5 millones; Administraciones Públicas: 55,1 millones; Correos: 48
millones; Telecomunicaciones: 12,8 millones y 1,5 millones destinados a
imprevistos. Además de esas partidas, una vez transcurridas las elecciones y, en
función de los resultados electorales los partidos elegidos reciben 21.167,64
euros por escaño conseguido más 0,81 euros por cada voto obtenido a partir del
primer escaño. La suma de esas subvenciones ascendió en las citadas elecciones
generales a 26 millones de euros por lo que el coste total de unas elecciones generales
supone la cifra de 160 millones de
euros.