Según datos publicados
por la Comisión Europea (CE) entre los años 2012 y 2013 en España se dejó de
recaudar 24.000 millones de euros en concepto del impuesto del valor añadido
(IVA) es decir, en lugar de recaudar durante ese período 141.706 millones de euros
por dicho concepto, en realidad fueron 118.002 millones.
En dicho informe también se hace constar que
ese “déficit de recaudación” no obedece exclusivamente al fraude fiscal en el
pago de ese impuesto, sino también a quiebras e insolvencias de empresas,
errores estadísticos, retrasos que acaban resultando incobrables y otras
razones vinculadas a la crisis.